martes, 22 de mayo de 2012

Una historia real by Lorena Alonso


Bueno primero expliquemos el titulo, a continuación voy a contar una historia real, pero,  por una vez en la historia de este blog, no se basa en mi vida. Una persona, a la cual ahora considero mi amiga (Bueno la conozco de hace poco pero me cae bastante bien y además me apoya con lo del blog) me dijo una pequeña historia de su vida y me la ofreció para que la utilizará como mía. Yo en vez de eso he decidido publicarla aquí con unos cuantos retoques. Espero que os guste =)

El amor algo eterno.
¿Perdón? Eterno dolor, mejor dicho.

Porque todos hemos vivido la típica historia de “puedo olvidarlo o olvidarla cuando quiera” pero cuando te cruzas con esa persona que según tú puedes olvidar fácilmente, ¡PLUF! Todo lo planeado y todos los esfuerzos por no pensar en él al ver el sitio donde quedabais, al oír nuestra canción, al observar fotos del tuenti en los que las sonrisas relucían más que el sol. Las ilusiones de haberlo olvidado y poder volver a vivir se desvanecen con tan solo una mirada suya. Para mí el amor se definiría como un objeto algo pegajoso, a veces incordioso e incluso inoportuno. Pero nada podemos hacer contra eso, somos simples fichas de ajedrez movidas por las manos de un pequeño niño en pañales.
 Aunque no tengo nada en contra de ese sentimiento me temo que se más de lo que muchos creen, tanto que he sido capaz de acoger a tres chicos en mi corazón.  Los tres muy diferentes, y de distintas formar de querer. El primero, era un chico con el por poco no vivo una verdadera historia de amor, él era un sol, el caso fue que por situaciones que no se si llego a comprender, no quiso unirnos el destino, sin embargo lo que sé muy bien es  que fue fallo mío, pero tranquilos, estoy pagando por ello, ahora soy yo la que sufre por amor, porque valla como lo amo.
El segundo, más bien fue amor de días, porque sólo  eran unas cuantas frases al aire, por momentos pero  el efecto de estas frases era verdaderamente confuso, hacía que mis sentimientos parecieran un nudo, imposible de desliar y me atraía, al principio sentí que solo era de broma, un capricho, pero después se volvió  un sentimiento extremadamente fuerte y el simple hecho de su ausencia me hacía sentir y ver que todo a mi alrededor de un tono de color diferente, más triste y oscuro. Él hizo que aprendiera a reírme de los problemas, a levantarme cuando las penas se hacían más patentes que las alegrías, al sufrir pequeñas heridas.
 El tercero, es un caso especial, él es humilde y la persona con más capacidad de amor del cual nunca conocí hasta el momento de hoy, la expresión tener el corazón de oro, se le queda corta. Me alegro de saber que hay gente en el mundo así, y que te quiera de una forma tan especial. Debería de donarle por así decirlo mi corazón, mi boca, mis ojos absolutamente todo, porque me ha tratado muy dulce en todos los momentos duros que pasé, pero no sería capaz de quererle o amarlo queriendo a dos chicos más, porque ahora mismo no sé ni quién soy, ni mi persona, ni nada de mí.
Me propuse a descubrirme a mí misma porque perdí el norte, y no sería capaz de amar a nadie sin ni siquiera saber si me amo a mí misma, sin conocerme, porque todo esto hizo que me viera como una desconocida, como si realmente no fuera yo misma. Así que propuse hacer eso, y si en algún momento de mi vida me arrepiento de lo que hice y fuera demasiado tarde, creo que miraría bien dentro de mí misma y reconocer todo lo que hice y apoyarme a afrontar situaciones así, porque esta vida es como una gran partida de Mario Bros, derribando muros, pasando fases de la vida, y derribar a la gente que es capaz de hacerte daño, y por fin en algún momento conseguir esa bandera hondeando en lo  alto del cielo. Por el cuál sería lo más orgullosa que me sentiría, el conseguir pasar  esos obstáculos que te pone la vida, los cuales no te crees capaz de superar hasta que lo haces. Por eso creo que nunca hay que mirar hacia atrás, si no hacía adelante y más allá.
 El amor te hace madurar mucho, sobre todo en estos casos por eso escribo esta pequeña historieta de lo que me pasó a mí, para apoyar a esas personas que se sintieron que el mundo se les caía encima en algunos momentos, por perder a esa gran amor que en algún momento de vuestras vidas tuvieron, pero un buen dicho de mi madre que bien sabia es:  “El amor que fue tuyo volverá, y el que no vuelva nunca fue tuyo” Así que en estas situaciones, intenta quererte a ti antes de todo y olvida el mundo aunque sea un rato, deja atrás los momentos malos, e intenta conocerte a ti mismo antes de intentar conocer a otra persona.
Porque esta historia fue real, la real historia de ser capaz de abrirle el corazón a tres personas a la vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario